Fatalidad a tu Servicio
Esta serie de fantasía nos muestra a una editora enfrentándose a una enfermedad terminal. Fue diagnosticada con un tumor cerebral y, debido a ello, le dieron solo tres meses de vida. Por cosas del destino, se cruza con un hombre llamado Fatalidad, quien se encarga de dar fin a la vida de los seres humanos.
Él era un hombre cruel, desdichado y quejumbroso. Ella, por el contrario, era una mujer llena de metas y sueños. Una noche, ella pide un deseo a una estrella fugaz: la destrucción del mundo. Todo esto debido a la frustración por tal diagnóstico. Pero ese deseo llamó la atención de Fatalidad, cuya única meta era la destrucción de la humanidad, porque estaba cansado de lidiar con las personas en una vida sin fin y muy solitaria.
En la trama de la serie, podemos apreciar cómo dos personas, totalmente distintas, que jamás pensaron en conocerse, logran crear un vínculo por una meta en común. Cuando comenzamos a caminar por lugares diferentes y a hacer cosas diferentes, nos pasan cosas que jamás pensamos que nos sucederían.
Es una historia de fantasía, pero está llena de amor propio, aceptación, unión familiar y cambios. Vemos la evolución de ambos personajes, cómo se apoyan, se valoran y se buscan, a pesar de la enorme diferencia entre ellos. Una deidad y una humana, algo similar a lo que se aprecia en la sociedad: las diferencias en las clases sociales suelen ser un impedimento para las personas. Son etiquetas puestas por una sociedad dañada que nos hace sentir dolor y remordimientos.
Debemos aprender a ver a las personas por lo que son y no por lo que tienen. No poner etiquetas y simplemente conectar con su interior, porque la verdadera personalidad radica en nuestras creencias y no en la sociedad. Esta serie es un vivo ejemplo de que, cuando se crean lazos y se tiene una conexión, nada más importa. Valoremos a las personas que tenemos a nuestro alrededor, pero más aún, valoremos nuestra vida. Solo tenemos una, y es demasiado corta para tratar de vivirla a través de los ojos de los demás.
Aventúrate a caminar por senderos nuevos, para que tu vida comience a cambiar.